La participación ciudadana en la gestión pública implica un proceso de construcción social de las políticas públicas. Es un derecho, una responsabilidad y un complemento de los mecanismos tradicionales de representación política. (Carta Iberoamericana de Participación Ciudadana en la Gestión Pública, 2009).
La Ley de Participación Ciudadana de la Ciudad de México, publicada en la Gaceta Oficial el 12 de agosto de 2019, la participación ciudadana es el conjunto de actividades a través de las cuales toda persona tiene derecho individual o colectivo para intervenir en las decisiones públicas, deliberar, discutir y cooperar con las autoridades, así como para incidir en formulación, ejecución y evaluación de las políticas y actos de gobierno de manera efectiva, amplia, equitativa, democrática y accesible; y en el proceso de planeación, elaboración, aprobación, gestión, evaluación y control de planes, programas, políticas y presupuestos públicos.
La nueva ley de Participación Ciudadana implementa una nueva figura “Comisión de Participación Comunitaria, sirven para representar a cada colonia y funcionan como vínculo con las autoridades.
La consulta ciudadana es un mecanismo de democracia directa, las autoridades someten a consideración de la ciudadanía, por medio de preguntas, foros o algún otro instrumento de consulta, de cualquier tema de impacto en los distintos ámbitos temáticos, sectoriales y territoriales. A lo largo de los años se han generado diversas consultas como:
La Iniciativa Ciudadana sirve para que la ciudadanía promueva proyectos de creación, modificación, reforma, derogación o abrogación de leyes y decretos locales.
El sistema político en México tiene una característica muy importante la cual es la interacción que tiene la ciudadanía con los gobernantes y representantes. Los sistemas democráticos, en su área operativa, se gestiona mediante instrumentos de participación ciudadana: cuando hay una participación ciudadana más alta en procesos políticos y sociales, mas democrático es su sistema.
La democracia depende de la participación y apoyo de la ciudadanía; es decir sin la participación ciudadana la democracia pierde su legitimidad y se debilita. La participación permite ejercer la ciudadanía, ejercer y hacer valer los derechos de cada una de las personas, por lo tanto, es de suma importancia participar en todos los procesos para construir un bien común.
Una democracia participativa es fundamental, es el mecanismo idóneo para el desarrollo local, promueve participar en los diversos quehaceres, intereses y necesidades de su entorno.
Existen diversas maneras de participar en la democracia, como lo es en las Organizaciones Ciudadanas (OC): son instrumentos a través del cual, las personas morales sin fines de lucro, cuyo ámbito de actuación está vinculado a los intereses de una de las colonias de la Ciudad de México, buscan estimular la participación ciudadana en la vida pública. Las (OC) tienen derechos: participar en los instrumentos de participación ciudadana, participar en reuniones de las asambleas ciudadanas, formar parte de los Consejos Ciudadanos, recibir información, opinar y presentar propuestas sobre los planes, programas, proyectos y acciones por parte de los órganos de Gobierno y participar en los programas de educación, capacitación asesoría y evaluación, por parte del Instituto Electoral. De igual manera tiene obligaciones: Mantener los requisitos y objetivos que le fueron exigidos para su registro, Informar a la Dirección Ejecutiva de Participación Ciudadana y Capacitación (DEPCyC) del IECM las modificaciones de sus datos de registro, conducir sus actividades dentro de los cauces legales, Actuar y conducirse sin ligas de dependencia o subordinación con partido político, candidatos o coaliciones.
La participación ciudadana aún no es una práctica extendida y consolidada. Es un deber y derecho el que la ciudadanía deba y pueda participar en todas las etapas del ciclo de gestión de políticas públicas. Para mejorar la calidad de las políticas públicas es de gran importancia que la participación ciudadana sea temprana y oportuna, que la misma esté presente desde el diagnostico de los problemas sociales que buscan solucionar las políticas públicas.
Se llama participación temprana, precisamente porque se hace al inicio de cuando se está diseñando una política pública. Es importante destacar que en general hoy en día en América Latina, los gobiernos tradicionalmente no han realizado este tipo de participación. Sin embargo, también es cierto que la tendencia que podemos apreciar en este siglo XXl es que los gobiernos de a poco y también empujados mucho por organizaciones de la sociedad civil, y el público en general, han visto la necesidad y el beneficio de organizar esta participación temprana, es decir al momento en que se comienza a diseñar una política pública.
Cuatro aspectos importantes de la participación temprana son:
Una de las propuestas para incrementar la participación ciudadana es que en cada estado de la republica establecer un instituto autónomo, vigilado por las organizaciones locales y controlado por la ciudadanía; que cuente con facultades para sancionar a las autoridades que se les encentre irregularidades o infringiendo las normas. Es cuestión de vigilar más de cerca a quienes caen en prácticas deshonestas.
Con las sanciones a funcionarios públicos e instituciones, con la transparencia y la rendición de cuentas, se puede recuperar la confianza de los ciudadanos, e incrementar la participación. Así mismo seremos un país más democrático, un país en donde los ciudadanos tomen parte en acciones o decisiones de interés general, en donde supervisen el ejercicio del gasto público; donde se vele por el bienestar de la nación. Sólo así la ciudadanía ejerce el poder que le otorga la Constitución Mexicana. Gobierno y sociedad deben darse cuenta de que los verdaderos cambios no están solamente en las leyes, sino también en la conciencia de todo el país.
La relación entre gobernantes y gobernados tiene que mejorar, los mecanismos de participación ciudadana necesitan ese apoyo. Para fortalecer el sistema democrático representativo y participativo; garantizando los derechos políticos y humanos; legítima decisiones gubernamentales, y consolida la gobernanza, mejor dicho, logra que la sociedad y el gobierno actúen en conjunto.