Se anuncia a la cultura política, la educación, acceso a la información, movilización, activismo político, los principios, valores, ideología y propuestas de los partidos como los principales motivadores del voto.

Cada vez la ciudadanía es menos compleja, de corto plazo, directos, concretos. En el momento de tomar una decisión, el elector hace un recuento de una mala o buena experiencia de gobierno, reconocimiento de los resultados, programas, políticas, estilo de gobernar o el impacto negativo de malas decisiones, escándalos y complicidades.

La ciudadanía antes de tomar una decisión para elegir gobernantes o alguna acción que beneficie o afecte su entorno, se fijan en la percepción que tienen los lideres y candidatos, de buenos o malos funcionarios, observan su entorno , su trabajo, su zona en la que viven, transporte, medio ambiente, sus posesiones, servicios públicos y su balance de ingreso-gasto. Toman en cuenta su sentimiento respecto de sus oportunidades o sus carencias; que le desagrada o agrada de las condiciones en que vive su familia, se preguntan si pueden confiar en las autoridades, las leyes o instituciones.

Existen diversas categorías de ciudadanía, por ejemplo:

• - Militancia efectiva: Se identifican con los colores, la ideología, las tradiciones y la historia de un partido. Leales, se mantiene firmes en todos los procesos, en las buenas y malas, jamás votarían por otra opción, es parte de una tradición familiar, de amigos, recuerdos, proselitismo, eventos, etc.
• - Simpatizantes blandos: se identifican con un partido, pero si no están convencidos por los candidatos pueden abstenerse, buscan otras alternativas o utilizan su sufragio de acuerdo con las tendencias mayoritarias. Se motivan por un deseo de mejorar su entorno. Se agrupan en la periferia de los partidos, pero sin acercarse definitivamente a otros.
• - Votantes cambiantes: son los electores pragmáticos, no se identifican con nadie, su voto es basado en tendencias o lo que mejor les parece. No es de su importancia la ideología ni se casan con ellas, no les interesa clasificarse como liberales o conservadores, les importa más el candidato, las ofertas, alianzas o un tema determinado.
• - Voto de castigo: los que buscan en forma de sanción a los políticos, votando en contra de recuperar una parte de lo malgastado
• - El menor de los daños: el elector quiere participar, darle sentido a su voto, pero no encuentra una opción que sea realmente de su gusto. Eligen pensando en el menos malo. No creen que las cosas cambien realmente.
• -La expectativa de cambio: consideran que no podemos seguir igual y que hay que hacer ajustes de fondo. El voto depende de la profundidad y orientación de los cambios deseados. Quieren que la democracia funcione para formar un gobierno eficiente, honesto y austero.
• -El anti-voto: el objetivo de este grupo de votantes es ir a las urnas para evitar que gane determinado partido o candidato. Quizá no se identifiquen con nadie, pueden decidir hasta estar en la casilla, no les interesan las propuestas, tienen claro por quien no van a votar, siempre critican y piden no malgastar su voto.

La percepción es lo que motiva a las personas a participar, involucrarse y tratar de cambiar las cosas. Es una motivación que puede dar lugar a que un individuo decida participar y luchar por lo que cree que es justo. Para que una persona participe, debe sentir privación a ciertos bienes, capacidad o influencias. Depende de una serie de factores, nivel socioeconómico, conciencia colectiva, recursos que tiene a su disposición, entre otros.

La posición socioeconómica del individuo (SES) define su nivel de recursos, valores y orientación política. De esa manera la desigualdad social y las diferencias en la estructura social se reflejan en el nivel y tipo de participación política.

Personas con menos recursos (adultos mayores, minorías étnicas o jóvenes) son menos proclives a participar. Mientras que personas acaudalas, que cuentan con más recursos son más participativas. La incidencia del estatus socioeconómico resulta mayor en las actividades no convencionales que en las convencionales, ya que los sujetos que se encuentran en estatus superiores poseen las destrezas y conocimientos necesarios para las mismas.

El nivel de estudio facilita habilidades cognitivas. Personas con mejor estudio tienen mayor capacidad de asimilar y procesar información política, interactuar, tomar decisiones y enfrentase a los procesos participativos.

La edad también influye en la participación política. Las personas adultas tienden a participar mas que las jóvenes. Esto es por la experiencia de vida, los efectos de socialización, preocupación por el futuro y el reconocimiento e la importancia e influencia de la acción individual y colectiva sobre la sociedad. Estudios han demostrado que las personas jóvenes están mas desapegadas de la política. Sin embargo, esta tendencia ha ido cambiando poco a poco con la llegada de internet. Las personas jóvenes que se sentían poco atraídas por las actividades tradicionales de participación están encontrando en las redes sociales nievas vías para expresarse políticamente. En cuanto al género, en los países que han avanzado hacia la igualdad y construcción de una democracia paritaria, la participación de las mujeres se ha incrementado de manera importante en las últimas décadas gracias a la aprobación de medidas de acción afirmativas como las cuotas de genero y la inclusión de la paridad de género.

Los países como México que aprobaron reglas institucionales para favorecer a las mujeres el acceso a las candidaturas a los cargos de representación popular. Esas acciones incrementaron el numero de mujeres electas, al obligar a los partidos políticos a colocarlas en mayor proporción y en mejores posiciones de las listas de candidaturas.

la paridad exige que ciertos órganos del Estado queden integrados con el mismo número de mujeres y hombres (por ejemplo, el gabinete o los órganos directivos del INE o del INAI).

Otro factor para la participación política tiene que ver con el desarrollo económico. Esto es, un proceso de cambio sistémico con componentes tecnológicos, económicos y sociales, a través del cual las sociedades se transforman de rurales a industriales y posteriormente en postindustriales.

Esto cambios incrementan la participación política, ya que los nuevos grupos buscarán mecanismos para proteger o realizar sus intereses y se verán obligados a involucrarse en la vida política de la sociedad. Con ello, nuevos actores se incorporan a la vida política y más ciudadanas y ciudadanos deciden participar.

cuanto mayor sean los niveles de desarrollo económico, mayores serán los niveles de información política, conciencia política, eficacia política y otras actitudes relevantes para el involucramiento político de las personas.

Los cambios sociales generan cambios políticos, el desarrollo económico fomenta la participación, ya que las sociedades más complejas expresan mayor diversidad de interés y conflictos que necesitan ser resueltos por la vía de la política.

Cuando las personas sienten que la estructura de oportunidades políticas no les es favorable, evitaran involucrarse en las actividades políticas. Por el contrario, una estructura de oportunidades favorable hará que la gente participe más.